EN DEFENSA DEL AUDIOVISUAL ARGENTINO

Cambiados: ¿qué, para qué y para quién?

Ante los cambios generados en el sistema de Fomento del INCAA a partir de la resolución 942/2017 las Carreras de Cine y Artes Audiovisuales de Argentina manifestamos nuestro rechazo y preocupación ante lo que se evidencia como un plan de recorte y ajuste sobre la principal Industria Cultural de nuestro país.

Partiendo del pormenorizado análisis hecho por DAC (Directores Argentinos Cinematográficos) en su sitio web: http://www.dac.org.ar/noticias/cdp2017-09-21-analisis-resolucion-942-2017 no podemos más que considerar estas modificaciones a las normativas ya vigentes una fuerte avanzada para reducir la producción del cine argentino a aquel que sólo las mayores productoras radicadas en el país puedan producir. De esta manera están reconvirtiendo al INCAA de un instituto de fomento a una actividad económica con especificidades muy concretas; a un ente normatizador y herramienta de control al servicio de un subsistema bancario y financiero, que no es capaz de ver ni medir el valor de una pieza audiovisual más allá de la capacidad de pago que se pueda demostrar de antemano. Resulta ser que el modelo propuesto acaba por establecer unos requisitos que hacen que sólo accedan al crédito aquellos que no lo necesitarían para poder llevar adelante sus películas; tendiendo a la reducción de voces y miradas en nuestras pantallas, beneficiando a las grandes concentraciones de capital económico, y que buscan concentrar aún más los espacios de construcción simbólica.

En lo referido puntualmente a los espacios de enseñanza del cine y las artes audiovisuales debemos remarcar que al mencionarse como único espacio de formación a la ENERC en el artículo 4° de la mencionada resolución, el INCAA está desconociendo el trabajo de formación que desarrollamos la enorme mayoría de las carreras de cine (terciarias y universitarias) donde se forman los nuevos profesionales del Cine Argentino; demostrando, una arista más de la falta de diálogo por parte del INCAA al momento de modificar las normativas que regulan la actividad audiovisual.

Sobre llovido…

En el contexto de estas modificaciones en el sistema de Fomento del INCAA, el pasado domingo 24 de septiembre se dedicó aproximadamente una hora del programa televisivo “La cornisa” en el canal América a denostar la producción audiovisual de los últimos años en base a una explicita estigmatización ideológica, sin considerar el valor cultural de las mismas, y demostrando una fuerte ignorancia respecto del costo real de una producción cinematográfica al momento de cuestionar los fondos asignados a diferentes producciones y que se encuentran dentro del valor histórico de un largometraje promedio.

Cuando tendenciosamente se cuestionan la cantidad de espectadores de las películas argentinas, los medios dominantes construyen un discurso según el cual se encuentran en igualdad de condiciones que los grandes tanques extranjeros; cuando en realidad si una película norteamericana se estrena con más de 200 copias en las grandes cadenas de salas del país con funciones en todos los horarios de la sala, las películas nacionales apenas logran estrenar en menos de 5 salas, y en su gran mayoría no exceden las 2 funciones por día. No nos sobran películas, nos faltan pantallas donde proyectarlas para que el público pueda elegirlas.

En defensa del audiovisual, en defensa propia…

El ataque a la producción cultural nacional debe preocupar al conjunto de la sociedad, tanto por la pérdida de puestos de trabajo que cada película o serie de TV rodados genera; como por el hueco que esto genera en nuestras pantallas, reduciendo nuestra libertad de mirar cine argentino, allanando el camino para que nuestro imaginario audiovisual se reduzca a los modelos repetitivos que le funcionan a unos pocos e invisibilizan a la mayoría.